KOSEN-RUFU O PAZ MUNDIAL

lunes, 29 de junio de 2009 en 22:26

Significa literalmente "declarar y difundir ampliamente" (el budismo). El término aparece en el capítulo Yakuo (23°) del Sutra del Loto que dice: "En el quinto medio milenio posterior a mi muerte, alcancen el Kosen-rufu del mundo y nunca permitan que cese su flujo". Nichiren Daishonin define Nam-myoho-renge-kyo de las Tres Grandes Leyes Secretas como la Ley que debe ser declarada y esparcida durante el Ultimo Día de la Ley.

1) El 12 de Octubre de 1279 el Daishonin estableció el Dai-Gohonzon del Budismo Verdadero como objeto de veneración para manifestar la budeidad. De esta manera, el objeto o entidad de la Ley, que todo el mundo debería venerar, fue establecido. Este es el kosen-rufu de la entidad de la Ley.

2) A través de la propagación de las enseñanzas del Daishonin, millones de personas abrazarán al Gohonzon como objeto de veneración: esto constituye el kosen-rufu de la sustanciación, tarea que el Daishonin encomendó a sus discípulos y que está llevando a cabo la Soka Gakkai. El Daishonin escribió:

Todos los discípulos y creyentes de Nichiren deben invocar Nam-myoho-renge-kyo en unión (itai doshin) trascendiendo todas las diferencias que pueda haber entre ellos, hasta llegar a ser inseparables como los peces y el agua en que nadan. Este lazo espiritual es la base para la transmisión universal de la Ley Suprema de la vida y de la muerte. Aquí yace el verdadero objetivo de la propagación de Nichiren. Cuando estén unidos así, hasta el gran anhelo del kosen-rufu podrá lograrse sin falta.

(“Transmisión directa de la esencia de la vida”)


En el Budismo de Nichiren Daishonin, orar significa invocar daimoku sobre la base de un compromiso o juramento. En su esencia, este juramento es lograr el kosen-rufu. En otras palabras, significa invocar resueltamente con un sólo pensamiento: "Yo realizaré el kosen-rufu de la Argentina. Por lo tanto, mostraré una magnífica prueba real en mi trabajo. Por favor, que pueda poner de manifiesto mi mayor potencial". Así debe ser su oración. También es importante establecer metas claras y concretas en cuanto a lo que esperamos alcanzar cada día y orar y desafiarnos para concretarlas. Esta seria determinación hará surgir sabiduría y habilidad, llevándonos así al triunfo. En resumen, para triunfar en la vida, necesitamos determinación y oración, esfuerzo e ingenio.